Poniendo el énfasis de nuevo en el matrimonio y menos acerca de la boda Poniendo el énfasis de nuevo en el matrimonio y menos sobre el matrimonio

Tiene que decir que muchas parejas hoy en día tienen estos lujosos bodas, caros que todavía están pagando ellos años más tarde. De hecho, el préstamo tomado para pagar los gastos de la boda puede ser aún pende sobre sus cabezas cuando el matrimonio en sí mismo es una cosa del pasado.

También hay muchas parejas que posponen el matrimonio durante años, porque creen que no pueden pagar los costos de una boda. Así que vivir juntos y tener hijos - pero no moverse para hacer el funcionario, relación sagrada. ¿Es realmente porque no pueden permitírselo o porque sus expectativas del matrimonio son muy altos? Después de todo, en las generaciones pasadas parejas casadas, no importa lo pobres que eran.

Esta situación es una prueba de que nuestra sociedad tiene sus prioridades en el lugar equivocado. Se está poniendo mucho énfasis en la elegancia y el glamour de un gran día y muy poco acerca de la relación esencial que se supone que durará toda la vida. Sin la debida atención a la relación en sí, la boda será poco más que un evento llamativo grande sin la profundidad necesaria para sostener un matrimonio.

De hecho, no puede haber ninguna duda de que muchos matrimonios que han perdurado al paso del tiempo comenzaron con una boda muy humilde. Algunos de ellos han estado en la depresión o de la guerra años cuando había muy poco o ningún dinero en absoluto para todos los adornos de boda extravagante. Además, la ceremonia podría haber sido llevado ante el nuevo novio tuvo que dejar para el servicio extranjero en la causa de la libertad de su país.

Algunos matrimonios han tenido lugar en las oficinas de registro - e incluso los que estaban en las iglesias habría sido muy simple y básico. Sin embargo, este no era el matrimonios menos felices o memorables. Imágenes simples tomadas de una brillante novia y su adorador novio a ser apreciados en las próximas décadas. Puede ser difícil para algunas parejas en estos días para creer - pero el matrimonio no tiene por qué costar una fortuna para ser absolutamente maravilloso.

Incluso cuando mi marido y yo nos casamos en Melbourne (Australia), en marzo de 1990, tuvimos una boda caro - pero él no podría haber sido mejor si hubiera costado miles de otras más. Fue uno de los días más maravillosos de mi vida. Las únicas otras ocasiones que están allí con él son los días mis dos bebés nacieron en 1998 y 2001, respectivamente. Yo recuerdo haber dicho muchas veces en los días, semanas y meses que siguieron, me gustaría tener ese día glorioso de nuevo.

El vestido me puse fue hecha por un amigo con